Papeles Arrugados

Acabo de terminar de leer el
último libro del tándem Arboleda-Sagospe, “Papeles arrugados”, Editorial Anaya,
Octubre 2012… Y confieso que es mi favorito. Y no sólo porque hay más
personajes femeninos y porque en muchos momentos quisiera ser Greta (la niña
que soñaba demasiado) y tener un pozo con siete ratones que cumplan mis sueños.
Sino porque esta vez, mientras mi niña interior se deleitaba con el texto, mi
ser adulto comenzó a anticipar, emocionado, algunos sucesos. Y esa emoción,
ahora que ya he cerrado el libro, persiste aún.
A diferencia de otras ocasiones
en que develo el libro casi completamente, esta vez no lo haré, porque creo,
simplemente, que hay que leerlo. Y
no sólo los niños.
¡Por favor, adultos! Permitíos recordar esos días en que bajo la sábana
insistíamos en meter la lámpara para seguir viajando. O las tardes de invierno
en que escuchábamos “Los cuentos de Drácula” por la radio, (sin saber que era
un programa Literariorradiogramofónico).
Madres, padres, no olvidéis que la lectura se imita.
Y luego… visitad el Museo Reina
Sofía, ¡los que puedan hacerlo! Y sentaos, padres e hijos, frente al “Guernica”
y hablad de lo que hace una guerra. Del dolor, del miedo, de cómo se pierden
las curvas y las líneas rectas deshumanizan. De cómo nace un monstruo. (Para
comprender esto…, hay que leer el libro.)
Pero si, como siempre, necesitan
saber al menos de qué va…, sólo os
adelantaré:
Jaime y Greta son los nietos del
director del Balneario de Melancólicos. Han ido a pasar ahí algunos días, por
razones que deben descubrir al leer el libro, y justo en es el momento en que un monstruo
amenaza con romper la paz del lugar. ¿Será posible atrapar al monstruo en el
laberinto movedizo? La niña que soñaba demasiado, ¿podrá descansar sin su
almohada? El niño que leía los cuentos que no debía leer, ¿descubrirá el
secreto de los otros monstruos?... Y el hombre del globo, ¿logrará su cometido?...
Seguro que estas preguntas ya os parecen apetecibles… Pues, para responderlas, ¡¡nada
más falta que leer el libro!!
Sigo creyendo que Arboleda y
Sagospe esconden un truco o tienen una almohada especial (quizás llena de
papeles arrugados mutuos) que les permite soñar lo mismo, ver lo mismo. Texto e imágenes se apoyan y nutren a
la vez, capítulos presentados a cuatro manos y cuentos dentro de cuentos
posibles de transformarse en álbum ilustrado sin mucha dificultad.
¡Felicitaciones, equipo! He
disfrutado como niña y como grande leyendo este precioso regalo de cumpleaños
que he recibido. ¡Ah! Pero os digo algo… No me quedo conforme: ya tengo el
libro que habla de papeles arrugados,
ya tengo una invitación al Balneario de
Melancólicos, para pasearme por el laberinto medicinal… Sí… pero... ¡lo quiero todo!... incluída vuestra capacidad de hacer soñar.
lili Cuentacuentos
( ¡¡para tentaros!! el primer capitulo...)
lili Cuentacuentos
( ¡¡para tentaros!! el primer capitulo...)
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